Descubriendo los potenciales internos de las personas para lograr lo que se propongan
Coaching es una de esas palabras que se repiten todos los días en los medios de comunicación y en diferentes círculos, ya sean académicos o empresariales, y cuyo significado resulta desconocido para muchas personas. Por ello me gustaría reflexionar sobre esta práctica y su utilidad para la aplicación en el tratamiento de adicciones que nos ayude a superar cualquier conducta adictiva.
“El coaching es ayudar a las personas a descubrir sus potencialidades y lograr lo que se propongan” (Bonnie S. Turner)
El término Coaching, en sus múltiples vertientes, personal o de vida, laboral, o deportivo, puede ser traducido de forma muy general como “entrenamiento” y se confunde a menudo con otras disciplinas, como el asesoramiento, la consultoría o la psicoterapia.
El Coaching es la relación de ayuda que se establece durante un proceso de cambio personal.
Se trata de que la persona que ha decidido abandonar cualquier conducta limitante o perjudicial , como el juego o el consumo de alcohol, cocaína, hachís o cualquier otra droga, pueda tomar conciencia de todas las circunstancias, tanto personales como ambientales, que le llevan a iniciar y mantener ese comportamiento indeseado, para poder abandonar definitivamente ese hábito.
Desde luego, no se trata en ningún caso, de decir a las personas que acuden a mí, qué deben hacer con sus vidas, sino que supone una invitación a tomar conciencia de aquello que les limita, recibiendo ayuda para rediseñar su realidad y mejorarla.
Como profesional que interviene en estos procesos, estoy convencido de que transformando la forma en la que las personas nos relacionamos con nosotros mismos y con los demás, estableciendo objetivos de mejora que nos ayuden a clarificar y controlar nuestras vidas, tomando en cuenta nuestras metas, sueños, valores e intenciones, todos podemos alcanzar aquello que nos propongamos.
¿Y cómo nos puede ayudar el Coaching a superar cualquier adicción o conducta patológica?
En primer lugar, para superar una adicción no consideramos tan importante saber “por qué” apareció ese problema en el pasado, sino “cómo” se mantiene en el presente.
De esta forma, siendo conscientes de aquello que nos perjudica y nos impide ser libres, porque nos limita y nos mantiene encerrados en continuas trampas de falsas recompensas, podemos mejorar nuestro día a día, comprometiéndonos con hábitos positivos y saludables.
Desde mi experiencia personal considero, que el proceso de recuperación de cualquier dependencia, sigue las mismas fases que cualquier proceso de cambio:
- Una primera etapa, a la que podemos llamar ACEPTAR, en la que es preciso estimular la autoconciencia del problema, analizar nuestros valores, confrontar resistencias y evaluar nuestro compromiso con la superación de la conducta adictiva.
- La segunda, que llamamos APRENDER, es una etapa donde evaluamos nuestras creencias autolimitadoras y establecemos las ventajas de nuevos comportamientos y generamos rutinas diarias incompatibles con la adicción.
- Por último, una tercera etapa, que denominamos CONSERVAR, en la que potenciamos y consolidamos estos nuevos comportamientos.
No podemos olvidar que los únicos cambios verdaderamente profundos en nuestro comportamiento tienen lugar cuando existe una motivación personal para transformarnos, y para ello el Coaching puede ser una magnífica herramienta.
“Desarrollar la conciencia y la responsabilidad es la esencia del coaching eficaz” (John Whitmore)
Si quieres hacerme alguna pregunta o hablar de algún tema conmigo puedes escribirme a mi correo.
Agradecerte que hayas llegado hasta aquí no sin antes desearte lo mejor de lo mejor, espero que tengas un día maravilloso y sabes que me tienes para lo que quieras.
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Un fuerte abrazo.
Alejandro.
“Cambia de rumbo y dale el sentido que tu vida realmente merece”
Este artículo al igual que todos los que escribes me ha parecido genial para el proceso de transformación y crecimiento personal